miércoles, 28 de marzo de 2012

Los Hijos de los Días
Eduardo Galeano, es un periodista y escritor uruguayo ganador del premio Stig Dagerman. Es considerado como uno de los más destacados escritores de la literatura latinoameicana.
"Soy un escritor que quisiera contribuir al rescate de la memoria secuestrada de toda América, pero sobre todo de America Latina, tierra despreciada y entrañable".
Eduardo Galeano editó un nuevo libro llamado "Los hijos de los días", está presentado en forma de calendario y de cada día nace una historia. aquí se ofrecen algunas:

OCTUBRE 12
Día del descubrimiento
En 142, los nativos decubrieronque eran indios,
descubrieron que vivían en América,
descubrieron que estaban desnudos,
descubrieron que existía el pecado,
descubrieron que debían obediencia a un rey y a una reina
de otro mundo y a un Dios de otro cielo,
y que Dios habia inventado la culpa y el vestido
y que había mandado a que fuera quemado vivo quien adorara
al sol y a la luna y a la tierra y a la lluvia que la moja. 


NOVIEMBRE 22
Día de la Música
Segun cuentan los memoriosos, en otros tiempos el sol fue
el dueño de la música, hasta que el viento se la robó.
Desde entonces, para consolar al sol, los pájaros le ofrecen conciertos al principio y al fin de cada día.
Pero la música ha sido vencida. Los alados cantores no pueden competir con los rugidos y los chillidos de los motores que gobiernan las grandes ciudades. Ya no se escucha el canto de los petirrojos. En vano los escasos ruiseñores se rompen el pecho queriendo hacerse oir, y el esfuerzo por sonar cada vez mas alto arruina los trinos de los mirlos y las voces de los benteveos.
Y ya las hembreas no reconocen a sus machos. Ellos las llaman, virtuosos tenores, irresistibles barítonos, pero en el estrépito ellas no distingues quién es quién y terminado aceptando el abrigo de alas extrañas.

AGOSTO 30
Día de los desaparecidos
Desaparecidos:
los muertos sin tumba,
las tumbas sin nombres,
las mujeres y los hombres que el terror tragó,
los bebés que son o han sido botin de guerra.
Y también:
los bosques nativos,
las estrellas en las noches de las ciudades,
el aroma de las flores,
el sabor de las frutas,
las cartas escritas a mano,
los viejos cafés donde había tiempo para perder el tiempo,
el fútbol de la calle,
el derecho a caminar,
el derecho a respirar,
los empleos seguros,
las jubilaciones seguras,
las casas sin rejas,
las puertas sin cerradura,
el sentido comunitario
y el sentido común.